Por: J.M.
Era prohibido soñar en aquella ciudad opaca
los del látigo mantenían despiertos a todos,
los altavoces de la ciudad opaca, advertían el peligro de soñar
las cosas son como son decían los del látigo
"las cosas son como son, repetían los despiertos"
solo un pequeño grupo anti-látigo, convencidos en que soñar no es un crimen
planearon la acción subversiva mas impensable para los ciudadanos de la ciudad opaca
con gran heroísmo, pintaron en un gran muro central
"Abajo el Látigo
arriba los sueños"
gran hazaña, teniendo en cuenta que los del látigo jamas descansan y siempre vigilan...
Sonaron las alarmas, se agudizaron los controles
los del látigo aumentaron el terror...
pero el pequeño grupo anti-látigo no tuvo miedo
y arriesgando todo en una acción
se reunieron en el único árbol que había en la ciudad
seguros en un futuro sin látigo y después de abrazarse al coro de:
"VIVA LA LIBERTAD"
se sentaron cómodamente en el árbol, y soñaron...
No existía algún precedente semejante a esta insurrecta acción
así que si, por primera vez alguien estaba soñando...
La ciudad quedo paralizada ante ese pequeño grupo rebelde
los del látigo reunidos, no sabían que hacer,
toda la ciudad se concentro alrededor del árbol
donde aquel pequeño grupo soñaba,
los ciudadanos miraban, observaban
y así como la chispa que enciende la fogata
los obreros de la fabrica cansados de estar despiertos
acostándose suavemente, también soñaron
y así siguieron los recolectores de basura
los panaderos, los electricistas, los transportistas...
De nada sirvió el terror que los del látigo transmitían por los altavoces.
uno a uno los habitantes en toda la ciudad (ya no tan opaca)
se unían aquel acto rebelde...
terminando el día, la ciudad solo era un gran y hermoso sueño colectivo...
Así pues termino aquella era perversa del látigo
y toda esa maquinaria de terror, derrotada totalmente
por aquellos y aquellas
que se atrevieron
a
soñar...
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